Vivimos en un mundo donde la tecnología está presente tanto en el ámbito personal como en el profesional. Son muchos los beneficios que tiene siempre que se mantenga un control para no hacer un uso excesivo de ella.

¿Qué deben hacer los padres?

Los padres deben acompañar y llevar el control de la tecnología, estableciendo hábitos y normas que detallen el tiempo de uso de los dispositivos y los contenidos a los que pueden acceder.

El niño, desde muy pequeño, ya desde casa, está expuesto a la tecnología, por ello padres y cuidadores tienen que procurar que hagan un uso responsable y en unos horarios concretos.

La tecnología tiene múltiples beneficios siempre que dispositivos, contenidos y tiempos estén adaptados a la edad del niño.

Beneficios de la Tecnología:

1 – Aprender desde la propia experiencia.

El hecho de tener dispositivos tanto en casa como en la escuela incentiva al pequeño a estar muy familiarizado con esta herramienta de aprendizaje, aprendiendo por sí solo a manejar los contenidos que le imparten en clase de manera interactiva. Ello mejora la eficiencia en el aula y aumenta el interés de los niños y adolescentes por querer aprender cada vez más.

2- Capacidad para enfrentar retos.

La tecnología le brinda al pequeño la soltura para crear diferentes formas de aprender mientras va superando retos. Teniendo la capacidad de crearse a sí mismo nuevos retos de aprendizaje.

En este aspecto, si el uso es continuo y reiterado, esta capacidad de reto pasa a ser un estado de apatía y aburrimiento; un motivo más para intentar que se cumplan las reglas y horarios estrictos.

3 – Desarrollo de la capacidad intelectual.

El cerebro desarrolla de manera más rápida la parte que conforma el hipotálamo (la que corresponde a la memoria). Este hecho prepara al pequeño para poder abarcar contenidos cada vez más complejos y adquirir una mayor capacidad intelectual.

4 – La tecnología permite desarrollar la creatividad. Desde los ordenadores, tabletas, pueden dar salida a su imaginación, creando imágenes, diseños, animaciones.

5 – Desarrollo de diferentes habilidades cognitivas y motoras mientras se divierten.

Desde un enfoque lúdico existen diferentes aplicaciones, juegos y programación que consiguen que el niño mientras se divierte desarrolla el pensamiento computacional, la lógica, la atención, habilidades motoras, la percepción visual y la coordinación psicomotriz entre otras.

6 – Educación aplicable.

En el mundo laboral, en casi todos los empleos, se necesitan conocimientos sobre tecnología. Si los niños comienzan a utilizarla a edades tempranas estarán mejor preparados para el futuro y podrán acceder a mejores oportunidades laborales.

Desde Educación 21 trabajamos para que nuestros alumnos además estar bien preparados tecnológicamente, comprendan cómo funciona y se conviertan en creadores de tecnología. Queremos facilitar su adaptación a un mundo en constante cambio, donde parece claro que dominar la programación, la robótica o la impresión 3D será tan importante para su futuro como lo es hoy saber inglés.

Preparemos a nuestros niños y jóvenes para el futuro, pero de forma responsable.